CLICK HERE TO READ IN ENGLISH

 

Cuando las cosas no salen como esperamos siempre hay alguien que dice “eso es la ley de Murphy”… porque según esta ley si algo puede salir mal, saldrá mal.

¿De dónde ha salido esta idea?

Edward Aloysius Murphy era ingeniero aeroespacial y enunció su ley en 1949 cuando su asistente conectó absolutamente todos los electrodos de un arnés para medir los efectos de la aceleración al revés, de modo que todas las medidas daban cero.

Desde entonces esta ley pesimista aparece como explicación popular cada vez que llueve de la mano de todos aquellos que lavaron el coche o los cristales de las ventanas el día anterior.

 

Pero todos los sucesos inoportunos que le achacamos al pobre Murphy tienen una explicación científica detrás.

 

La ciencia detrás de la ley de Murphy

 

Puede que pienses que las cosas nunca salen como tú querías, pero eso es porque tienes en la cabeza un resultado ideal, perfecto, único y por tanto improbable mientras que las posibilidades de que ocurran cosas diferentes son infinitas.

La segunda ley de la termodinámica nos los explica. Esta ley dice que cualquier sistema tiende de forma natural al desorden porque estadísticamente es más probable. El órden perfecto es estadísticamente improbable, así que mamá, si estás leyendo esto… este es el verdadero motivo por el que mi cuarto siempre parece una leonera.

Además hay un efecto psicológico que potencia que recordemos los resultados más desastrosos, se trata de la memoria selectiva, que nos hace recordar esos atajos que nos hicieron perder un montón de tiempo que aquellos que realmente nos lo ahorraron.

 

Hay aún más explicaciones científicas detrás de otros ejemplos cotidianos:

 

 

La tostada siempre caerá por el lado de la mermelada

 

tostada

La ley de Murphy es una ley madrugadora a la que no le gusta perderse el desayuno, puesto que es debido a esta ley que toda tostada que caiga lo hará con el lado de la mermelada hacia el suelo.

Puede que hayas oído otras versiones de esta ley en las que la tostada no tenga mermelada, sino mantequilla, o incluso en su versión más hipercalórica mermelada y mantequilla, pero todas coinciden en que el pan tostado cae irremediablemente por el peor lado.

Hay estudios científicos que han intentado confirmar esta ley. En concreto en el año 1997 Robert Matthews publicó un artículo en Scientific American al respecto.

Según Matthews, hay que tener en cuenta que la altura de una mesa de cocina es estandar y que las tostadas comienzan simepre con la mermelada hacia arriba. La mermelada es más densa que la tostada, por lo que la distribución no uniforme de la masa hace muy probable que nuestro desayuno sólo de media vuelta antes de llegar al suelo

Este estudio le valió un premio ignobel en 1995 mientras que la propia ley de Murphy por si misma no fue premiada con el mismo galardón hasta 2003.

 

En un atasco, tu carril siempre será el más lento

 

Siempre te va a dar la impresión de estar en el carril más lento porque es el carril en el que se pasa más tiempo y por tanto estadísticamente en el que es más probable que estés. Además, si hay 3 carriles tienes un 66% de posibilidades de que uno de los otros dos sea más rápido y te estén adelantando. ¡Con la rabia que eso da! La misma explicación vale también para las colas del supermercado.

traffic jam

 

Las cosas siempre están en el último lugar donde buscas

 

Efectivamente, porque si estuvieran en el primero lo llamarías “coger algo”.

Por otro lado, si estás buscando las llaves y miras en la encimera, en el salón, en los bolsillos del abrigo, en el bolso que te pusiste ayer y finalmente aparecen debajo del sofá no sigues buscando en los cajones ni en la estantería. Por eso debajo del sofá es el último sitio y las llaves estaban allí.

 

llaves

mapEl sitio al que vas siempre está en el doblez o en el borde del mapa

 

Afortunadamente desde que buscamos las cosas en google maps ya no sufro este problema, a no ser que cruze la frontera y me enfrente a un mundo sin 3G y con un mapa de carreteras de esos de anillas.

En cuyo caso mi destino siempre está en un doblez o en un borde del mapa, de forma que me da la impresión de que siempre estoy pasando páginas hacia alante y hacia atrás para orientarme.

Y no es sólo una impresión. Un pequeño borde de 1cm en un plano de 10 x 20 cm supone un 28% del total de la superficie. Así que de nuevo en este caso la ley de Murphy también se puede considerar sólo estadística.

Lo siento Murphy

 

De modo que no, la ley de Murphy no existe como tal, no tiene fundamento científico y las cosas no se alinean mágicamente para salir siempre mal. Pero qué bien sienta echarle la culpa cuando así ocurre.

Tweet about this on TwitterShare on FacebookShare on LinkedInShare on Google+Email this to someone